Microsoft y sus «falsos-físicos»: Indiana Jones necesitará descargar buena parte de su contenido y Doom: The Dark Ages podría ser el siguiente

Cada día, las empresas del sector de los videojuegos parecen adoptar malas costumbres en la forma en que ofrecen sus productos y servicios. Uno de los casos más evidentes son los llamados “falsos físicos”: juegos que contienen solo una mínima parte de su contenido en el soporte físico (como Blu-ray, cartucho, etc.), obligando a los usuarios a descargar la mayor parte del contenido desde internet. Esto significa que, en muchos casos, el juego no puede ser jugado en su totalidad sin conexión a internet, e incluso puede quedar como un objeto decorativo si el contenido descargable no está disponible o no funciona correctamente.

Un ejemplo reciente es el lanzamiento de Indiana Jones y el gran círculo para el ecosistema Microsoft, a finales de 2024. Este título, que fue bien recibido y logró conectar con la saga cinematográfica iniciada en los años 80, se lanzó en varias ediciones, incluyendo una opción para jugarlo mediante GamePass. Sin embargo, Microsoft, que en 2024 despidió y desmanteló su departamento de juegos físicos para apostar completamente por el formato digital, optó por distribuir un disco que solo contenía una parte del contenido del juego. La mayor parte debía descargarse desde internet, lo que refleja una tendencia que se ha ido consolidando en la industria.

El pasado 17 de abril, el juego también fue lanzado para PlayStation 5, con formatos similares a los de Xbox: discos con poco contenido y la necesidad de descargar el resto desde internet. Gracias a creadores de contenido que recibieron el juego en forma anticipada, se pudo comprobar que la caja indica claramente que se requiere conexión a internet para completar la descarga del juego, y que el disco contiene solamente 20 GB de datos, y que el tamaño total del juego llega a cifra de 125 GB. Es importante destacar que los discos Blu-ray utilizados por Sony cuentan con una capacidad máxima de 100 GB y que junto al gasto aproximado de 3 dólares por cada Blu-ray, hacen que incluir un segundo disco sea muy costoso y complejo para las empresas desarrolladoras, en especial por parte de Microsoft (nótese la ironía).

Otro ejemplo que podría seguir esta tendencia es Doom: The Dark Ages, cuyo lanzamiento está previsto para el 15 de mayo. Sus especificaciones indican que será necesaria una conexión a internet para descargar componentes adicionales, aunque esto sólo se confirmará más cerca de la fecha. Además, este juego ha generado polémica por su doblaje en España, un problema que se resolvió gracias a la participación de una asociación de actores de doblaje y a la presión de la comunidad de jugadores, que rechazó comprar el título sin una versión en castellano.

En definitiva, estas prácticas reflejan una tendencia preocupante en la industria, donde la experiencia del usuario se ve afectada por decisiones que priorizan el contenido digital y la reducción de costos, en perjuicio de la accesibilidad y la satisfacción del jugador. Sería interesante que la comunidad y las organizaciones de consumidores continúen alertando y tomando acción frente a estas malas prácticas en la industria.